28 años prófugo por feminicidio y el juez sólo le da prisión domiciliaria
Un feminicidio cometido antes de que la palabra fuera reconocida en el país. Un hombre que mató a su esposa frente a su hija, robó sus joyas e inició una fuga de 27 años a lo largo de todo el país, hasta que fue detenido, trabajando como jornalero en Veracruz, y llevado ante un juez poblano que simplemente le dio prisión domiciliaria. No es la trama de una novela, es la realidad de la negligencia judicial en Puebla, donde la familia de la víctima, Adriana Carreón Fuentes, exige justicia.