Artículo por: Karen Elizabeth Ramírez Vázquez.
Ante esto, desde hace aproximadamente 12 años surgió la cirugía laparoscópica, la cual es menos dolorosa e invasiva que la convencional, generando estabilidad emocional en los pacientes y pronta recuperación, permitiéndole retomar sus actividades con normalidad.
Una cirugía laparoscópica o laparoscopia, puede definirse como lo da a conocer la Sociedad Americana Contra el Cáncer (American Cancer Society), organización estadounidense sin fines de lucro dedicada a eliminar el cánce,r como un procedimiento que usa un médico para observar el interior del abdomen (barriga) y la pelvis. Se hace con un laparoscopio, que es un tubo delgado y flexible que tiene en un extremo una luz y una pequeña cámara de video. El tubo se introduce a través de una incisión realizada a través de la pared abdominal, cerca del ombligo. También se podría hacer una segunda o una tercera incisión en otras partes del abdomen para insertar otros instrumentos. La laparoscopia también se conoce como cirugía mínimamente invasiva.
De acuerdo con el Centro Médico Teknon, en Barcelona, España, en los últimos años la cirugía laparoscópica ha logrado un gran desarrollo en otras enfermedades del aparato digestivo. Si bien su utilización más habitual y conocida es la cirugía de la vesícula biliar (colecistectomía), las patologías más frecuentes en las que aplica este tipo de cirugía son: colelitiasis (piedras en la vesícula biliar), apendicitis, hernia de hiato-reflujo gastroesofágico, cirugía del colon y recto, obesidad mórbida, hernia inguinal y eventración, glándula suprarrenal, bazo y cirugía de urgencia.
No obstante, estos cambios no han sido suficientes, por ello, la medicina está implementando nuevos métodos de cirugía con asistencia robótica. Gracias a que son elementos necesarios, en otras partes del mundo ya se realizan estas cirugías mientras que, en México, solo un hospital público cuenta con este tipo de asistencia, permitiendo de manera efectiva y rápida la recuperación de los pacientes.
Por esta razón, el gobierno de México ha implementado el IMSS Bienestar que actualmente se encuentra operando en 23 estados, con 10 mil 501 establecimientos de salud, 576 hospitales y 53 mil 623 profesionales de la salud, encargados de garantizar servicios médicos para toda la población.
No obstante, acceder a una cirugía en México sin tener los recursos puede ser muy complicado, ya que, las cirugías dependiendo la zona del cuerpo y de la gravedad de la enfermedad, no son baratas; la mayoría ronda entre 20 mil pesos hasta 1 millón 500 mil pesos o más.
Eso quiere decir, que mucha gente acude a hospitales públicos, para recibir de manera oportuna y gratuita el servicio, pero, debido a la gran demanda de población que existe, no todos los pacientes pueden garantizar su calidad de vida.
La realidad que se vive en México respecto al derecho a la salud, no es tan alentador. De acuerdo con el INEGI y su Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, con corte a febrero de 2024, cuatro de cada diez trabajadores no cuentan con ningún tipo de afiliación a alguna institución de seguridad social, eso quiere decir, que 16.4 millones de trabajadores, no cuentan con estos servicios.
Por ello, debido a la escasa posibilidad de poder acceder a una cirugía laparoscópica, en México todavía se practican cirugías abiertas, el cual es un procedimiento quirúrgico en el que el especialista corta la piel y los tejidos para ver los órganos y estructuras a intervenir. Este tipo de cirugía se reserva para casos donde se requiere abrir una gran parte del cuerpo para poder retirar algún daño, sin embargo, la recuperación en los pacientes suele ser más lenta y dolorosa.
Por tal motivo, es necesario promover el uso de la tecnología y el empleo de la asistencia robótica en el campo de la medicina para continuar beneficiando a los pacientes y puedan lograr una mejor calidad de vida para ellos y sus familias.
Los avances tecnológicos en el campo de la salud son de suma importancia, no solo para los médicos, sino para los pacientes, ya que, ellos además de padecer menos sufrimiento, pueden mejorar su autoestima al recibir atención médica digna y de menor invasión así como una mejor calidad de vida.
Cada vez se hacen cirugías menos dolorosas y de fácil recuperación, es decir, pasamos de las cirugías abiertas a las laparoscópicas, y recientemente a las cirugías asistidas por robots, haciendo aún menos invasivas al cuerpo humano, permitiendo que la recuperación sea rápida.
La cirugía robótica es un procedimiento en el cual se usa una computadora para manejar una máquina asistida por un especialista, haciendo que la hospitalización se breve o ambulatoria, con una rápida recuperación, menor riesgo de infección y cicatrices muy pequeñas.
De acuerdo con el doctor Juan Manuel Alcalde Navarrete, especialista en Otorrinolaringología de la Clínica Universidad de Navarra, España: “La cirugía robótica suple las limitaciones de la cirugía laparoscópica convencional haciendo más cómodas y más precisas las intervenciones quirúrgicas, sobre todo las más complejas y de acceso difícil.”
Actualmente en México solo se realizan este tipo de cirugías asistidas en hospitales de Nuevo León, Guadalajara, México y la Ciudad de México. El Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI del IMSS, cuenta con la plataforma robótica Da Vinci, el cual es un sistema tecnológico avanzado que permite realizar cirugías de mínima invasión con mejores resultados en los pacientes.
El Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango, es otra unidad médica que cuenta con el Sistema quirúrgico Da Vinci, el cual está diseñado para llevar a cabo cirugías laparoscópicas complejas por métodos mínimamente invasivos que ofrece al cirujano precisión, destreza y control de la cirugía abierta tradicional con la ventaja de requerir solamente incisiones de 1 a 2 cm.
Al emplear el Sistema quirúrgico Da Vinci, el cirujano opera desde una estación localizada dentro del mismo quirófano a un costado del paciente (consola de cirujano) visualizando una imagen tridimensional ampliada del interior del cuerpo. Desde la consola de cirujano manipula los movimientos de los 4 brazos del robot, en tiempo real, los cuales soportan 3 instrumentos especiales para la cirugía y una cámara 3D. Finalmente el sistema cuenta con una torre (carro de visión), el cual alberga el equipo de procesamiento de imágenes, así como una pantalla táctil funcionando como equipo quirúrgico auxiliar.
Entre los múltiples beneficios para el paciente sometido a una cirugía robótica, se encuentran: breve hospitalización, rápida recuperación, menor riesgo por infección, bajas posibilidades de transfusiones, cicatrices más pequeñas, entre otras.
Las cirugías robóticas están hechas al tamaño de un dedo, causando menos daño en los tejidos y así disminuir la ingesta de medicamentos, o como lo menciona el doctor Patricio Cruz, cirujano urólogo en Ciudad de México: “La cirugía robótica ha permitido mejorar aquello que hasta el mejor cirujano podría no llegar a controlar, como el temblor fino y la visión de un campo quirúrgico.”
Aunque apenas está despegando este tipo de cirugías en el país, es uno de los grandes avances tecnológicos en el mundo de la salud, ya solo habrá que esperar su implementación en todo el país, para hacer que la población esté sana y con una buena calidad de vida.