febrero 25, 2025 3:02 am
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Enemiga USAID

El imperialismo norteamericano, ante el mundo, se asume como demócrata y respeto a la “libertad”. En los hechos, recurre a sus agencias para golpear o motivar golpes de estado a aquellos que no siguen su política.


“EE.UU. parece destinado por la Providencia para plagar América de miserias en nombre de la Libertad”. Simón Bolivar


Si partimos de entre las actividades de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, conocida por sus siglas en inglés como USAID, es un instrumento de aparente ayuda humanitaria creado para la cooperación y asistencia con otros países.
Curiosamente, su historia inicia en 1961, en el mismo año, cuando en el mismo país, tan destacado por su altruismo y por una «preocupación desinteresada por la humanidad» nació su hermano menor, la Alianza para el Progreso.


Con el cinismo de siempre fue proclamada como «programa de ayuda económica, política y social de Estados Unidos para América Latina».


Como se sabe, la Alianza para el Progreso fue la respuesta del imperio del norte a la reciente Revolución Cubana y al creciente auge de movimientos de liberación nacional en América Latina.


La Alianza pretendía reorientar el apoyo norteamericano de las obsoletas oligarquías regionales, que insistían en conservar sus feudos, hacia los seudoprogresismos de la época, que hablaban de la «necesidad de cambios sociales» pero bajo las condiciones y para los intereses de los de siempre.


Aquel «pasado en copa nueva» tenía en Chile su representante en el Partido Demócrata Cristiano que con su consigna de «Revolución en libertad» y los recursos de la CIA trató de impedir la llegada al poder de Salvador Allende. Con el triunfo de la Unidad Popular en Chile en 1970 termina la historia de la Alianza para el Progreso, que duró poco menos de 10 años y, según cifras oficiales, costó cerca de 20.000 millones de dólares. Logrando eliminar a Salvador Allende con el golpe militar el 11 de septiembre de 1973.


La USAID tuvo mucho más suerte y aguantó hasta el 2025. De acuerdo con los datos del reporte financiero del Gobierno de EE.UU., solo en el año fiscal 2024, su costo neto fue de 23.400 millones de dólares y sus programas abarcaron más de 100 países. Siendo que las mismas autoridades estadounidenses al mundo oficialmente el informe de que la USAID era un verdadero brazo humanitario de la CIA.
Es decir,  la USAID trabaja penetrando y socavando sociedades, imponiendo valores y contenidos coloniales, domando las élites locales, comprando y pervirtiendo la prensa y el arte, bajo el disfraz de “asistencia humanitaria”, simulando ser una “organización civil o sociedad civil.


Por lo que si ubicamos que el Grupo BID (Banco Interamericano de Desarrollo) considera “sociedad civil” a una amplia gama de organizaciones (OSC): asociaciones; instituciones académicas y sin fines de lucro; grupos profesionales y grupos de responsabilidad social corporativa; organizaciones no gubernamentales y sin fines de lucro; sindicatos; fundaciones; instituciones religiosas; grupos de jóvenes; grupos indígenas; grupos de personas afro-descendientes; organizaciones formales e informales que pertenecen y/o representan los intereses de la comunidad con perspectivas filantrópicas, éticas, culturales, étnicas, religiosas y científicas. Las OSC pueden desarrollar una o varias actividades como promoción, investigación, microcrédito, educación. Pueden operar a nivel local, nacional, e internacional. A su vez, las organizaciones de la sociedad civil son agrupaciones constituidas por individuos, fundamentados en lazos asociativos que pueden realizar actividades de defensa y respeto a los derechos humanos, de apoyo o asistencia a terceros sin fines de lucro ni de proselitismo partidista, político-electoral o religioso, que no persiguen beneficios personales sino sociales comunitarios. Esencialmente su origen responde al derecho de todo miembro de la sociedad de ejercer su participación ciudadana como la clave para la existencia de una mayor corresponsabilidad de los gobiernos y los ciudadanos.


Por lo consiguiente, éste aparato del gobierno norteamericano es un apéndice de la CIA para minar, agitar grupos opositores, manipular aparatos de justicia, supuestas organizaciones civiles, medios de comunicación, incluyendo al clero, para deteriorar o restar capacidad de resistencia y socava las bases de la soberanía de las naciones. En los países pobres, o más bien, empobrecidas por las políticas de los centros del poder colonial, la mayoría de los artistas y periodistas (los constructores del imaginario colectivo de la juventud) son pobres.
El método perfecto es la corrupción, donde la USAID ofrecía dinero, mucho dinero. Y muchos ni siquiera vendían su alma al diablo, al verse famosos, reconocidos y publicitados, simplemente se la regalaban.


Tenemos como ejemplo a la Fundación Soros ( George Soros), que tiene logros enormes en la descomposición de los movimientos sociales por todo el mundo. Pero al fin y al cabo Soros es solo una fundación privada. USAID era una agencia del Estado que representaba su política oficial.
Las dos coinciden en un solo fin: castrar cualquier resistencia al sistema, hacer estéril cualquier protesta u organización, adornándolas con efectos del ‘show’ farandulero y desviando todo hacia el reino de lo secundario


También se realizaba un gran trabajo de inteligencia. La información recopilada por decenas de miles de empleados de USAID, como datos personales, privados y reservados de activistas políticos, dirigentes de partidos, élites económicas e intelectuales de cientos de países, fue completada por la Big Date del espionaje digital y terminaba en las mesas de la CIA.


De esa forma se facilitaron las operaciones encubiertas, imponiendo la lógica mafiosa del ‘plomo o la plata’. Los que no se vendían o no cedían ante el chantaje, o no se dejaban manipular, tenían que morir.


Imposible olvidar que  durante décadas Latinoamérica sirvió, y sigue, como laboratorio de las técnicas y que se replican en Ucrania, Moldavia, Armenia, El Congo y en otros países por conquistar o someter sus gobiernos y poderes facticos.
Entre las bravatas de Donald Trump y Elon Musk, de adelgazar y corregir el presupuesto federal, combatiendo la corrupción, está despidiendo miles de trabajadores de gobierno, incluyendo del FBI y USAID, donde Trump anunció éste domingo que está eliminando 2 mil puestos en la USAID y colocando bajo licencia a casi todos sus demás empleados en el extranjero. El fondo del problema radica que empleados de la agencia no votaron por él.
México no está exento de sus actividades de agitación y guerra sucia, porque recluta a personajes empresariales, voceros de medios de comunicación, aparato judicial y miembros del claro, resultando Claudio X. González y su aparato Mexicanos Contra la Corrupción obtuvo donativos por más de 96 millones de pesos de la USAID, brazo de la CIA. El dinero fue empleado para sus campañas mediáticas de mentiras y montajes, así como para litigar contra obras como el Tren Maya, la refinería Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, y contra políticas públicas, en lo que se denomina guerra híbrida, uno de los aspectos que le dan forma es la proyección del poder blando (soft power).


Es así que la USAID financia a organizaciones que recurren al litigio contra el aparato de Estado  como las reformas al sistema de justicia, difunden noticias falsas, emprendiendo la guerra cognitiva, creando métodos psicológicos capaces de causar, cambiar o reforzar comportamientos y matices de opinión contra el gobierno objetivo, y calcular los momentos políticos clave para lograr la mayor incidencia en la población, es decir, ganar “las mentes y corazones de la población mexicana, y revertir el proceso de transformación nacional.


Dicha tarea de guerra cognitiva y del poder blando, se aplica contra gobiernos que se distancian y no aceptan la dominación imperialista, acusando de actos no democráticos electorales para fincar la idea de que el candidato triunfador manipuló a su beneficio el proceso, los ejemplos están a la vista como en Venezuela, Colombia, México, etcétera. Gobiernos “amigos” como Ecuador y El Salvador, los excluye de ser acusados, pero sí violan derechos humanos, y cometen fraudes electorales.

Fuentes:
Definición de Sociedad Civil. Banco Interamericano de Desarrollo. https://www.iadb.org/es/sociedad-civil/definicion-de-sociedad-civil%2C18852.html
Noam Chomsky y Nathan J. Robinson. El mito del idelaismo americano. Editorial Ariel. Barcelona. España. 2025
Irene González. Salvar Europa.  Editorial:CIUDADELA LIBROS. Madrid. España. 2025
Medios periodísticos:
Sinembargo, AP, RT, CGTN, Xinhua, Prensa Latina, Contralínea, La Jornada.

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