febrero 24, 2025 9:41 pm
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Intermarium y Ucrania frente a las derechas emergentes 

El modo en que la negociación por la paz está generando un escenario favorable a Rusia y perjudicial para Europa del Este, particularmente Ucrania, marca un cambio de época y agrava la crisis de la democracia liberal en el mundo. Queda al margen señalar específicamente quién dice qué frente a Ucrania y la OTAN, lo cierto es que el gobierno de los Estados Unidos que encabeza el republicano Donald Trump está incluyendo a Rusia en la esfera occidental en detrimento de Europa. ¿Cuánta diferencia en relación con los años noventa del siglo pasado? La canción “God Old Boys” parece sustituir ahora los “Winds of change” de aquel entonces. Rusia puede ser una esperanza para Occidente si Europa abraza las derechas radicales alternativas. 

Trump, Vance o Rubio parecen justificar el autoritarismo competitivo de Vladimir Putin frente a los excesos liberales de la democracia occidentalista, parece más que real el temor de los norteamericanos frente a China y, por lo tanto, la necesidad de reagrupamiento geopolítica con Rusia se hace indispensable, aunque sea con los mínimos denominadores comunes. 

Ucrania está siendo excluida del proceso de pacificación y, al parecer, será fragmentada para contener el nacionalismo ruso. Los avances geopolíticos contra Rusia encabezados por el partido demócrata estadounidense y el modelo Zbigniew Brzezinski han sido contrastados por la realidad china, no fueron un error sino algo peor. 

Las derechas se amplían y cuentan, cada vez, con mayores recursos y posiciones, la OTAN y los países capitalistas europeos se encuentran vulnerables frente al capitalismo estatista nacionalista que promueven Rusia y Estados Unidos. El discurso de la globalización demócrata liberal se ha cancelado y ahora se advierten otras globalizaciones, quizá más regionales donde los líderes personalistas conservadores están recibiendo el principal apoyo electoral. 

Los países que pretendían marginar a Rusia bajo el esquema geopolítico del Intermarium o la Iniciativa de los Tres Mares, se han encontrado con escenarios adversos donde el neoliberalismo globalista parece la verdadera conspiración china. 

Occidente tendrá que subordinarse a Rusia y deberá adoptar el conservadurismo competitivo para encontrar los medios que le permitan resistir la embestida económica y geopolítica del gigante asiático. Al final, ha sido la guerra civilizatoria el elemento oculto de toda esencia geopolítica.  

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