Tras darse a conocer la cancelación de la reunión convocada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, descartó que esto sea un indicio de un posible rompimiento de las relaciones entre países latinoamericanos.
En su habitual conferencia mañanera, la mandataria mostró su desconcierto por esta decisión, por lo que señaló. Ya que le ha solicitado al canciller Juan Ramón de la Fuente comunicarse con su contraparte hondureña para conocer los motivos de la suspensión de dicha asamblea, a la cual ya había anticipado no asistiría.
No obstante, Sheinbaum refrendó su vínculo de unidad con las naciones que integran este grupo, pese a la relación que México sostiene con Estados Unidos.
“Tenemos mucha relación con Estados Unidos. De hecho, nuestro objetivo es que no cedemos ante esa idea de que el continente, todo, pueda constituirse como una potencia económica con respecto a las soberanías de cada uno de los países, pero nuestro vínculo con América Latina existe, es y lo vamos a continuar teniendo”, aseguró la mandataria.
Asimismo, ante las especulaciones sobre los motivos que orillaron a que esta reunión diplomática no se llevara a cabo. La dirigente refrendó que el organismo emite sus decisiones de acuerdo a la postura unánime de sus miembros, por lo que estimó que el motivo de esta cancelación puede deberse a la complejidad para alcanzar acuerdos.
«La CELAC es un organismo que define sus posicionamientos por consenso; hay otras organizaciones multilaterales o de varios países que es por mayoría, pero en este caso es por unanimidad, por lo que resulta difícil externar un comunicado cuando hay diferencias entre algunas naciones”, enfatizó.
Castro confirmó cancelación de la CELAC.
A través de un comunicado publicado el pasado martes 28 de enero, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, dio a conocer la cancelación de la reunión que iba a sostener el próximo jueves con sus homónimos latinoamericanos para tratar diversos temas, entre ellos el de la migración, dado las amenazas de deportación masiva por parte del gobierno de Estados Unidos.
Este diálogo serviría para plantear estrategias a nivel regional con miras a hacerle frente a esta gran problemática.
La convocatoria a este encuentro se originó después de que el pasado domingo el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se negara a recibir aviones con deportados de Estados Unidos, mientras sus connacionales no recibieran un trato digno.
Esta situación llevó al presidente estadounidense Donald Trump a amenazar con imponer aranceles del 25 por ciento a productos colombianos, además de otras sanciones, a lo que Petro le respondió con medidas recíprocas, lo que pudo significar el inicio de un conflicto diplomático entre ambas naciones.
Sin embargo, el conflicto terminó horas más tarde, ya que se pudo llegar a un acuerdo respecto al tema migratorio, por lo que los inmigrantes colombianos que fueron deportados llegaron en condiciones dignas, siendo recibidos por el mandatario sudamericano.