Este martes, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, recibió a 110 ciudadanos colombianos deportados por el gobierno de Estados Unidos, liderado por Donald Trump.
Tras la llegada de sus connacionales, el mandatario colombiano reiteró su compromiso con los derechos de los migrantes y anunció un plan de crédito productivo y asociativo para apoyar su reintegración en el país.
“Estructuramos un plan de crédito productivo, asociativo y barato para el migrante. El migrante no es un delincuente, es una persona humana libre”, declaró Petro, quien compartió fotografías en sus redes sociales en las que se le ve junto a los deportados a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Colombiana.
El presidente colombiano también aprovechó la ocasión para reiterar su rechazo al trato que Estados Unidos ha dado a los migrantes colombianos, especialmente la práctica de llevarlos esposados en los vuelos de deportación.
“Jamás permitiré que en vuelos traigan a los colombianos esposados. Marco, si eso lo permitieron funcionarios de la cancillería, jamás bajo mi indicación. Yo soy hombre de la libertad, no de las cadenas”, escribió en su cuenta de X.
Petro había anunciado que no aceptaría que los migrantes colombianos fueran tratados como delincuentes. “Los EEUU no pueden tratar como delincuentes a los migrantes colombianos. Desautorizo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a nuestro territorio. EEUU debe establecer un protocolo de tratamiento digno a los migrantes antes que los recibamos nosotros”, señaló.
Lo que causó tensión entre las dos naciones, generando mutuas amenazas de aumentos arancelarios y discusiones a través de X. Trump anunció la imposición de aranceles del 25 % a Colombia y advirtió que en una semana subirian al 50 %, además de revocar visados para Petro y sus aliados.
En respuesta, el mandatario colombiano ordenó al ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, aplicar el principio de reciprocidad y elevar los aranceles de importaciones estadounidenses en un 25 %.
A lo que horas después, ambas naciones anunciaron la resolución del conflicto después de que EUA aceptará no esposar a los migrantes y el gobierno de Colombia enviaría sus propios aviones para llevar a los migrantes.
El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, informó que un avión militar colombiano había partido hacia Estados Unidos para garantizar el retorno digno de 110 connacionales. “Hemos trabajado para proteger sus derechos, con el apoyo de nuestros consulados y Migración Colombia, priorizando el bienestar de nuestra gente y fortaleciendo la relación bilateral”, afirmó Murillo.
Respuesta de Trump y tensiones bilaterales
El presidente estadounidense, Donald Trump, defendió su política migratoria y justificó la deportación de migrantes colombianos, asegurando que muchos de ellos son “asesinos, capos de la droga y miembros de pandillas”.
Además, advirtió que impondría aranceles y otras sanciones a Colombia si no aceptaba la recepción de deportados en vuelos militares.
“Lo hemos dejado claro a todos los países […] Vamos a enviar a los criminales, a los extranjeros ilegales que vienen de sus países […] Y van a llevárselos de vuelta rápido y si no lo hacen, van a pagar un precio económico muy alto, y vamos a instalar de inmediato aranceles masivos y otras sanciones”, declaró Trump durante un encuentro con congresistas republicanos en Miami.
Sin embargo, las declaraciones de Trump contrastan con la postura firme de Petro, quien ha insistido en que los migrantes deben ser tratados con dignidad y respeto.
Cuando se le preguntó a Trump qué había aprendido de la disputa con Colombia, respondió: “La paz se logra con fuerza”.