A pocas horas de asumir el cargo como presidente de Estados Unidos, Donald Trump firmó un decreto para que su país se retire nuevamente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), repitiendo así la misma acción que hizo durante su primer periodo al frente de la Casa Blanca.
La decisión responde al descontento del mandatario republicano por lo que considera un aporte financiero insuficiente de China al organismo, que forma parte de las Naciones Unidas, mientras que Estados Unidos, dijo, es obligado a realizar contribuciones “excesivamente onerosas”.
“La OMS sigue exigiendo pagos injustamente onerosos a los Estados Unidos, muy fuera de proporción con los pagos evaluados de otros países. China, con una población de mil 400 millones, tiene un 300 por ciento de la población de los Estados Unidos, pero contribuye casi un 90 por ciento menos a la OMS”, señala la orden ejecutiva firmada por Trump
Además, la salida de Estados Unidos refleja el escepticismo del expresidente respecto a las negociaciones lideradas por la OMS para alcanzar un acuerdo pospandémico, cuyo objetivo es mejorar la cooperación mundial en caso de futuras emergencias sanitarias.
Consecuencias para la salud pública global
Una de las principales repercusiones de esta medida sería la suspensión de
Cualquier recurso, fondo o apoyo financiero por parte del gobierno estadounidense hacia la OMS. Esta situación podría comprometer los esfuerzos globales en materia de salud pública, especialmente en la vigilancia y combate de epidemias, ya que Estados Unidos es un socio clave para el funcionamiento operativo de la organización.
La OMS pierde a su mayor contribuyente
Ante esta decisión, el gobierno estadounidense buscaría establecer alianzas con socios internacionales para asumir las actividades de salud que antes realizaba en conjunto con la OMS.
Es importante destacar que Estados Unidos es el mayor donante de la OMS. En 2022, aportó 15 mil 800 millones de dólares, según datos de Donor Tracker, una plataforma que monitorea la financiación para el desarrollo global.
Por ello, la OMS expresó su preocupación a través de un comunicado, en el que subrayó la relevancia de su papel en la salud mundial.
“La OMS desempeña un papel crucial en la protección de la salud y la seguridad de las personas en todo el mundo, incluidos los estadounidenses, al abordar las causas fundamentales de las enfermedades, construir sistemas de salud más sólidos y detectar, prevenir y responder a emergencias sanitarias, incluidos los brotes de enfermedades, a menudo en lugares peligrosos a los que otros no pueden ir”, indicó el organismo.
No es la primera salida de EUA de la OMS
Esta no es la primera vez que Estados Unidos abandona la Organización Mundial de la Salud. Durante el primer mandato de Donald Trump, en 2020, firmó un decreto similar, argumentando un mal manejo de la emergencia sanitaria por Covid-19 y la dependencia del organismo hacia sus países miembros.
Sin embargo, en 2021, el presidente Joe Biden revocó la decisión de su antecesor, reincorporando a Estados Unidos al organismo.
