Este día, fue ratificada por la FIFA la sede en Arabia Saudita de la Copa del Mundo de Futbol del año 2034 pese a las denuncias de violaciones a los Derechos Humanos.
Este día, fue ratificada por la FIFA la sede en Arabia Saudita de la Copa del Mundo de Futbol del año 2034. Del mismo modo, España, Portugal Marrueco, Uruguay, Argentina y Paraguay compartirán la anfitrionía de la copa del 2030.
La noticia ocurra a un día que el portal de Amnistía Internacional dedicara su espacio a la joven feminista saudita Manahel al Otaibi, sentenciada a 11 años de prisión por terrorismo en la nueva sede de la Copa del Mundo.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos en Arabia Saudita y el mundo condenaron la sentencia de 11 años de prisión impuesta por un tribunal antiterrorista. Con solo 29 años, Manahel fue declarada culpable de cargos relacionados con su elección de ropa y la expresión de sus opiniones en internet, según dijeron Amnistía Internacional y ALQST (organización saudita de derechos humanos con sede en Londres).
La activista se habría opuesto al sistema de tutela que obliga a las mujeres a tener un tutor varón, también subió a sus redes sociales videos de ella comprando sin abaya, una prenda tradicional que las mujeres saudíes se ven obligadas a portar.
Aunque es el caso más mediático, más mujeres han enfrentado la justicia saudí por manifestar sus inconformidades hacia el sistema gubernamental de aquel país.
La misma Aministía Internacional ha dado voz a la activista Bissan Fakih, quien también ha evidenciado la situación del país que albergará la Copa del Mundo:
“Bissan Fakih decidió convertirse en activista a raíz de los levantamientos árabes de 2011. Las injusticias siempre le han afectado profundamente, y su pasión por los derechos humanos fue lo que la llevó hasta su puesto en Amnistía Internacional. Ahora, Bissan forma parte de un equipo que hace campaña por la liberación de Manahel al Otaibi, joven de Arabia Saudí que cumple 11 años de condena por apoyar los derechos de las mujeres y expresar sus opiniones en las redes sociales”.
Así, con cuestionamientos a las violaciones de derechos humanos de las mujeres, periodistas, grupos religiosos chiitas, entre otros, la FIFA ha celebrado la ceremonia en que la propuesta del príncipe heredero saudí, Mohammed Bin Salman, fue ratificada por el órgano internacional en Paraguay.