Ayer, el juez Francisco Salazar Silva desechó las acusaciones contra Diego «N», un estudiante de 19 años del Instituto Politécnico Nacional, quien presuntamente almacenaba miles de imágenes de compañeras y otras mujeres alteradas con inteligencia artificial (IA) para sexualizarlas.
Diego «N» fue detenido el 26 de octubre de 2023 tras encontrarse en su iPad imágenes manipuladas con IA que incluían los rostros de sus compañeras, además de material de pornografía y pornografía infantil. Según las investigaciones, el acusado vendía dicho contenido en grupos de Telegram.
En noviembre se inició el proceso legal en su contra, con denuncias presentadas por ocho víctimas, de las cuales dos lo acusaron específicamente por el uso de IA para manipular imágenes. Sin embargo, el juez desestimó estos dos casos ayer. Diego «N» permanecerá en prisión preventiva por los delitos relacionados con pornografía infantil, vinculados a las otras seis denuncias.
Valeria Martínez, abogada de las menores, anunció que apelará el fallo. “La sentencia es absolutoria para el día de hoy. No se declaró inocente, únicamente no se pudo comprobar la responsabilidad. El juez advierte que sí existe un delito, que las víctimas sufren las consecuencias, pero no pudo determinar la responsabilidad de Diego”, afirmó la abogada.
Martínez agregó que el caso representa un reto jurídico importante: “Debemos considerar que estamos ante 166 mil fotografías y 20 mil videos alterados. Hay víctimas que ni siquiera sabemos quiénes son y probablemente no sepan que su imagen está en ese material”. Subrayó que México enfrenta desafíos legales en delitos digitales debido a la falta de herramientas como las previstas en el Convenio de Budapest, el cual el país no ha ratificado, lo que genera ambigüedades jurídicas y limita la capacidad de resguardar pruebas.
Por los dos casos desechados, la defensa busca una sentencia de 12 años de prisión por cada víctima, lo que significaría 24 años de cárcel en caso de una resolución favorable.
Declaraciones de las víctimas y sus familiares
Las víctimas expresaron su indignación: “Nosotras solo queríamos vivir nuestra vida universitaria, pero Diego N. tomó nuestras imágenes, las manipuló, las convirtió en armas y las usó para explotarnos sexualmente. No lo hizo solo. Hubo quienes pagaron, compartieron y celebraron su violencia. Y ahora, el juez les ha otorgado impunidad”.
Por su parte, familiares de las jóvenes criticaron el entorno institucional: “Lo que más coraje nos da es que esto sucedió en la escuela, que la agresión vino de un compañero. Al principio, las fiscalías revictimizaron a las chicas porque no están preparadas para estos casos. También fue complicado que las apoyaran en el Politécnico, pues algunos maestros aún no entienden la gravedad del asunto y lo ven como una travesura”.
Reacciones públicas
El fallo ha generado indignación entre colectivos feministas, internautas y ciudadanos que exigen justicia. Las jóvenes han recibido apoyo de diversas colectivas y organizaciones que continúan luchando por visibilizar la violencia digital y la falta de mecanismos efectivos para atender estos casos en México.
