Luego de las declaraciones del primer ministro de Canadá Justin Trudeau sobre las dudas de las acciones de México en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la presidenta Claudia Sheinbaum respondió con una negativa que el país sea el punto de entrada de productos enviados de China a Norteamérica.
Durante su conferencia mañanera de este viernes 22 de noviembre, la mandataria federal puso en claro que la idea de que China esté utilizando al país para exportar sus productos hacia Estados Unidos y Canadá es errónea. Por esto informó que su gobierno ya está trabajando para implementar un plan para sustituir las importaciones chinas con productos mexicanos o de Norteamérica o, en último caso, de los países europeos con los que México tiene relación, para así ir reduciendo este tipo de importaciones durante su sexenio.
«A ver, Estados Unidos tiene muchas importaciones de China. De hecho, fue parte de un proyecto económico durante muchos años del propio Estados Unidos. Canadá también. México también. «Nosotros tenemos un plan que está desarrollando el secretario de Hacienda con el secretario de Economía con el objetivo de sustituir esas importaciones que vienen de China y la mayor parte producirlas en México», declaró.
Aclaró que el pasado 15 de octubre tuvo una reunión con empresarios mexicanos y estadounidenses, en donde les demostró que esta hipotesis no era correcta.
La titular del ejecutivo remarcó que tanto Estados Unidos y Canadá tienen muchas importaciones de China al igual que México, pero en menor medida. La importación del país asiático en Estados Unidos representa un 7.5 % de la industria automotriz, mientras que en México es un 5.2 % de este mismo sector. Sheinbaum Pardo aseguró que ahora que se realicen las reuniones oficiales con ambos países se encargará de desmantelar esa falsa idea, ya que esos productos entran por todas las vías, no solo por México.