Dentro del reporte de la CNDH en la que fueron evaluadas 49 estaciones migratorias de México, el área peor puntuada fue la de infraestructura de salud obteniendo una calificación de 0 en 15 casos.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) publicó un informe sobre las condiciones de las estancias y estaciones migratorias en México. Dentro de este documento realizó una evaluación a 49 centros, en la cual 36 reprobaron y sólo 13 aprobaron con la calificación mínima. Puebla apenas pasó la evaluación con 61 puntos de 100, siendo su categoría peor evaluada la atención de salud a las personas migrantes.
Dentro del reporte la calificación más elevada fue de 67.86 de 100 y la obtuvo la Estancia provicional «B» de Tuxtla Gutierrez, Chiapas. Es de destacar que dicho estado también obtuvo la calificación más baja con la Estancia Provisional «A» Huehuetlan, siendo esta de 21.6 puntos.
36 centros reprobaron la evaluación, estos se encuentran en Nuevo León, Tamaulipas, Tlaxcala, Oaxaca, Hidalgo, Coahuila de Zaragoza, San Luís Potosí, Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Quéretaro, Yucatán, Baja California, Sinaloa, Aguascalientes, Quintana Roo, Baja California Sur, Michoacán, Nayarit, Campeche, Colima, Guanajuato y Durango.
Es decir que de los 32 estados en México, 23 cuentan con al menos un centro migratorio en las que condiciones de alojamiento, la infraestructura de seguridad, la protección y defensa jurídica o la infraestructura de salud no son dignas. Esto recordando que los 13 centros evaluados restantes pasaron la evaluación con un puntaje no mayor a 67 puntos, lo que indica que tampoco cuentan con condiciones adecuadas.
En el caso de Puebla, este estado estuvo a punto de reprobar la evaluación pasándola con 61.31 puntos. Su área peor evaluada fue la de infraestrucra de salud obteniendo 7.14 puntos de 25. Llama la atención que, de forma general, esta es el área peor evaluada en las estancias migración, siendo el único aspecto que cuenta con una calificación de 0 en 15 casos.
Esto resulta preocupante tomando en cuenta que la infraestructura de salud implica la presencia de personal médico, área médica, atención psicológica, mobiliaria de estas áreas, cuadro básico demedicamentos, consultorio dental y protocolo de enfermedades infecciosas. Lo cual es básico para la salud de cualquier personas y más aun para alguien que se encuentra en una situación de vulneración como la que tienen que pasar, en muchas ocasiones, las personas migrantes.
Por último, en el informe se detalla que ninguno de los centros evaluados era accesible para personas con discapacidad, población que tampoco fue tomada en cuenta en el informe de la CNDH. Pues no se específica si se registró la presencia de personas con discapacidad en los centros.