Rosario Piedra Ibarra, la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), busca su reelección por otros cinco años frente a dicha comisión, en medio de críticas y polémicas, las cuáles se han ido acrecentando a lo largo de los últimos días.
Los cuestionamientos hacia su gestión se han realizado mientras ella se ha desempeñado como la encargada de la CNDH, en dónde se le ha tachado por una mala gestión, dónde se esperaba más por parte de la activista, pero la polémica más reciente involucra al obispo emérito de Saltillo, Raúl Vera, ya que en una serie de documentos filtrados, Piedra Ibarra presentó cartas firmadas por distintas personas quienes supuestamente apoyaban su relección.
Ahí fue cuándo se filtró una carta que tenía la firma del obispo Raúl Vera; quien al enterarse se deslindó completamente, tanto él como su oficina, desde dónde dijo: «las palabras que ahí se expresan, además de estar mal escritas, ni son mías, ni obedecen mi pensamiento, ni reflejan mi ideología».
Añadió que: «No voy a pronunciarme respecto a la titularidad de la CNDH, puesto y trabajo que considero sumamente respetable».
Horas después de esto, Rosario Ibarra publicó un comunicado en sus redes sociales, dónde señalaba: «recibí la carta por adhesión, como muchas otras, y la transmití sin malicia ni mala fe a las Comisiones Unidas de Derechos Humanos y Justicia del Senado de la República, en el entendido de que era real y atendiendo a los requisitos que se expresaban en la Convocatoria».
Finalmente agregó: «como bien señala Monseñor Vera, el robo, utilización de su firma en ese documento, es un delito grave, e igual que él espero se atienda por las autoridades correspondientes».
Rosario Ibarra, Nashieli Ramírez, y Paulina Hernández Diziniciará es la terna que se encuentra en el Senado y de dónde saldrá la nueva ombudsperson, cuya gestión duraría del 16 de noviembre de 2024, hasta el 15 de noviembre de 2029.