Ministrxs dejaron la «resistencia» en el PJF para amarrar privilegios

Desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el grupo político de la ministra presidenta de dicho poder, Norma Lucía Piña, junto con siete ministras y ministros más han optado por ser el brazo fuerte de la oposición, esto sin importarle caer en la ilegalidad y olvidando que deberían de actuar en favor de la ciudadanía y no en contra de ella. 

Es por esto importante hablar de la salida de ocho o siete ministras y ministros de la SCJN información filtrada en un primer momento por integrantes del Poder Judicial a la prensa. La noche del pasado 28 de octubre comenzó a circular la versión de que el grupo político de la ministra Norma Piña en la Suprema Corte renunciaría, esto siendo 8 ministras y ministros, para después detalllar que se le uniría una togada más, la misma Norma Piña, mientras que las ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz se someterán a las elecciones. 

El 29 de octubre, el primero en presentar su «renuncia» fue el ministro Ortiz Mena, un personaje sumamente criticado por sus fallos, o porque hace unas semanas realizó una terrible presentación de la reforma al Poder Judicial en la Universidad de Harvard, en dónde provocó risas entre las y los asistentes, o cuando encabezó el SAT en el gabinete del gobierno de Calderón – mismo que después lo pondría en la SCJN -, condonó a las y los poderosos más 392 mil mdp de impuestos.

Mena ha señalado que no cree ganar en las urnas ni que está de acuerdo con este proceso, pero su «renuncia», entre comillas, se debe a que únicamente hizo pública su carta en redes y no la turnó al Senado, en dónde tendría que ser aprobada. 

Para el 30 de octubre, cumplieron con sus amenazas de renunciar las y los 8 ministras del grupo de Norma Piña, esto en el último día para renunciar a la SCJN y salir con los «haberes de retiro» lo han cumplido, y así es como aquel grupo de ministras y ministros que se decía en «resistencia» la han dejado para irse el próximo año.

Pero, ¿Por qué buscar renunciar? Bueno, el objetivo es claro, EL DINERO, no hay explicación mayor y no se tiene que buscar algo místico de fondo, como por ejemplo, en el caso de la oposición, que ahora señalan que la renuncia de estas y estos ministros es un acto de rebeldía, fuerza y hasta de «coherencia»; cuándo en los hechos representa todo lo contrario, un acto de cobardía para poder salir por la puerta trasera con los bolsillos llenos y no rendir cuentas con la ciudadanía.

Ya que ahora que renuncian, recibirán una pensión de acuerdo a sus salarios y el tiempo que hayan trabajado, en dónde se señala, que la pensión vitalicia menor que recibirían sería de cincuenta mil pesos, que para el grupo de los togados, representa cosa menor. Pero, sí se enfrentan a las urnas, y pierden -que es seguramente lo que les pasaría -, se quedarían sin nada.

En resumidas cuentas, en el Poder Judicial no les importa ni el sistema de justicia, ni la independencia judicial, ni la ciudadanía, ni la democracia, ni la carrera judicial, ni las ni los trabajadores del Poder Judicial, ni las demás cosas que dicen defender, sino que, a Norma Piña y compañía, lo que les importa es el dinero, y sí se pueden ir con él, mejor que mejor. 

Finalmente, me gustaría preguntar, ya que estas y estos funcionarios públicos han dejado su cargo, ¿Los seguirán viendo como bastiones de la libertad? o las personas que les apoyan -que son pocas- , tanto dentro como fuera del Poder Judicial, se darán cuenta que solo los han usado y que en realidad no les interesan.

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