Tras la indignación que generó en la opinión pública el caso de una menor indígena de 11 años que no pudo presentar una denuncia por violación en la Fiscalía Regional de Huauchinango debido a la ausencia de un perito traductor de náhuatl, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla detuvo, en un lapso de dos semanas, a los dos presuntos responsables de agredir sexualmente a la niña en el municipio de Pahuatlán.
El caso salió a la luz el 25 de noviembre, cuando familiares de la víctima denunciaron que la agente del Ministerio Público de Huauchinango, Damayanti Zamora Moreno, se negó a recibir la denuncia al no contar con un intérprete certificado, lo que dejó a la menor y a sus acompañantes en espera por horas. La situación evidenció la falta de personal especializado en una región con alta presencia de hablantes de lenguas originarias y provocó reclamos al ayuntamiento de Pahuatlán y al DIF municipal, que no brindaron acompañamiento pese a que ese mismo día difundían mensajes por el “Día Naranja”.
Ante las críticas, la FGE reconoció públicamente la carencia del traductor y trasladó a la menor y su familia al Centro LIBRE Casa Carmen Serdán, donde pasaron la noche en resguardo institucional. La denuncia se integró formalmente hasta la mañana del 26 de noviembre, con apoyo de un traductor proporcionado por una asociación civil.
La dependencia informó que cuenta con intérpretes en distintas lenguas, aunque su disponibilidad “no siempre es inmediata”.
El primer detenido, Eduardo N., fue aprehendido el 28 de noviembre en Huauchinango y posteriormente vinculado a proceso por violación equiparada. De acuerdo con la FGE, la agresión ocurrió en la panadería donde la menor trabajaba y que era propiedad del imputado.
La Fiscalía informó sobre la captura del segundo involucrado, Ulises N., localizada en Guanajuato mediante un operativo conjunto con autoridades de aquella entidad. El detenido habría agredido sexualmente a la menor el 5 de septiembre, cuando la niña acudió a su domicilio en Pahuatlán en busca de su hermano menor. Según las investigaciones, el presunto responsable la amenazó para impedir que relatara los hechos.
La FGE detalló que la carpeta fue integrada con apoyo de especialistas en trabajo social, medicina, psicología y un traductor de la región, garantizando —afirma— el respeto a los derechos de la víctima. Ambos detenidos quedaron a disposición de la autoridad judicial.
El gobierno estatal informó que la Secretaría de las Mujeres da seguimiento al caso por instrucción del gobernador.
Luego de la presión social, FGE detiene a los dos abusadores de una niña en Pahuatlán
