Ante el continuo uso de adornos funerarios como método de presión y agresión contra artistas K-pop, usuarios en plataformas están llamando a la denuncia masiva, recordando que está acción es ilegal en Corea del Sur, tanto para quienes la ejecutan como para quienes son cómplices.
Después del aumento en el uso de adornos funerarios, una forma de acoso que ha desembocado en la estigmatización, además de representar un forma de agresión psicológica, seguidores del K-pop han señalado que este tipo de actos pueden ser penalizados al tratarse de un tipo de amenaza de muerte.
Esto ocurre después de que el pasado fin de semana fueran colocados adornos florales para exigir la salida de Min Yoongi o Suga de BTS quien -a pesar de haber finalizado un largo proceso legal por una caída de un monopatín- continúa siendo hostigado por manifestantes y prensa.
Aunque estos gestos maliciosos han sido frustrados por army internacional -quienes han acudido a bloquear los adornos a la vista-, el uso de estos adornos se ha justificado como método de “protesta”, lo que ha dificultado el retiro rápido y continúa alimentando el morbo y la difamación.
Ante ello han refrendado que, de acuerdo a la Ley de la República Corea, las formas de intimidación como las amenazas de muerte (como los adornos funerarios enviados a personas en vida) son penadas.
El llamado a la denuncia parte de armys internacionales, no obstante, también se hace para recientes casos de acoso como el de Seunhang, quien fue amenazado y presionado hasta anunciar su salida permanente del grupo de la empresa SM Entreteinment, Riize.
En pasadas semanas, Seunhang había externado que regresaría con la agrupación Riize tras un periodo de pausa indefinida (motivada por constante odio tras desvelarse detalles que correspondían a su vida personal). Horas después, más de mil coronas funerarias fueron colocadas para presionar su salida que terminó por confirmarse horas después.
El hecho ha sido condenado por seguidores del Kpop al tratarse de un fuerte gesto de odio que amenaza tanto con las carreras de los artistas como con su salud mental y sus derechos básicos, pues las amenazas son resultado de la cosificación y de altos parámetros morales que castigan el más mínimo error o acción cotidiana.
Por otro lado, army y otros fandoms han hecho evidente que, mientras se castiga y amenaza a los artistas por situaciones simples, los casos de abuso -como los de Taeil de NCT-, no reciben la misma atención.
