La investigación internacional en contra de Simón Levy, empresario y exfuncionario federal del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha entrado en una nueva fase crítica. El exsubsecretario de Planeación Turística fue detenido por la Interpol el pasado 28 de octubre en Lisboa, Portugal, conforme a una orden de captura emitida por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) y fue puesto en libertad bajo medidas cautelares de permanencia y control de identidad, en tanto se tramita su extradición a México.
Levy insistía públicamente en que se encontraba en Washington D.C., Estados Unidos, luego de asegurar que había sido víctima de un intento de asesinato. Sin embargo, nuevas pruebas contradicen esa versión. Un video publicado por el abogado Juan Fuentes, representante de la denunciante Emma Yolanda Santos González, muestra que el exfuncionario realizó entrevistas desde el Hotel Myriad en Lisboa, Portugal —el mismo lugar donde fue visto en una transmisión en vivo con la periodista Azucena Uresti y con su colega Luis Cárdenas— lo que pone en entredicho su versión de estar en Estados Unidos.
En el clip, el abogado afirma: “Estamos en Portugal, exactamente en el River Lounge del Hotel Myriad… El señor Simón Levy transmitió desde aquí diciendo que estaba en Washington”, lo que evidencia el contraste entre sus declaraciones y la realidad física de su paradero.
La FGJ-CDMX señala que Levy enfrenta al menos dos procesos penales en su contra: uno por violaciones a la normatividad urbana y ambiental, al construir niveles adicionales en un inmueble de su propiedad; el otro por amenazas y daño en propiedad ajena.
Este proceso surge luego de que Levy desempeñara un cargo de alta visibilidad dentro de la política turística del período inicial del gobierno de AMLO, lo que ha añadido un tinte político al caso.
Ante la detención en Portugal y las órdenes de aprehensión en México, las autoridades mexicanas han iniciado formalmente los trámites de extradición. El Tribunal de Apelaciones de Lisboa le otorgó libertad bajo medidas cautelares, entre ellas la obligación de no salir del país y someterse a control de identidad.
Las investigaciones tanto federales como capitalinas permanecen activas, mientras la defensa de Levy sostiene que él tiene derechos fuera de México.
