El escritor húngaro László Krasznahorkai fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura 2025, de acuerdo con el anuncio de la Academia Sueca, «por su obra cautivadora y visionaria que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte».
Con una narrativa minuciosa, marcada por la ironía, párrafos y frases extensas, Krasznahorkai se ha consolidado como un referente de la literatura centroeuropea, pues fue considerado como una sensación literaria desde su primera novela Sátántangó en 1985, en el que retrata la decadencia moral y espiritual de la sociedad, nutiéndose del desencanto poscomunista, así como del absurdo kafkiano.
Hace tan solo algunas semanas, el autor declaró: «Los genios hacen que lo que vivo me resulte soportable», una frase que resume la visión existencial de un autor que se adentra al misterio, antes de dar respuestas.
Vida y obra de László Krasznahorkai
El autor nació en una familia judía de clase media bajo el régimen comunista, Krasznahorkai estudió filología y derecho antes de dedicarse completamente a la escritura. Trabajó de minero y vigilante, además, colaboró en revistas literarias como Mozgó Világ. Asimismo, textos como La melancolía de la resistencia (1989) y Guerra y guerra (1999), fueron las primeras obras que lo consolidaron internacionalmente.
Sus libros, con una excelente recepción especialmente en España y Alemania, se han traducido a más de diez idiomas. Es considerado uno de los grandes narradores europeos contemporáneos, reconocido por una literatura que explora la oscuridad del ser humano y desafía el lenguaje. En 2015 recibió el Premio Man Booker Internacional y en 2024 el Premio Formentor de las Letras.
Su estilo que desafía el tiempo
La literatura de Krasznahorkai es filosófica, introspectiva y con cierta lentitud en contraposición con lo acelerado que es la vida contemporánea. «Esta literatura lenta, aunque luego coge ritmo, es para una islita muy aislada de lectores». expresó una vez ante su creciente influencia.
El autor se ha descrito irónicamente como “el escritor del fracaso”, pues sus obras exploran el desasosiego y la belleza como refugio frente al caos. Su relevancia ha trascendido en otras manifestaciones del arte tales como el cine, ya que novelas como Tango Satánico y Armonías de Werckmeister, han sido adaptadas por el director Béla Tarr.
Con este galardón, László Krasznahorkai se convierte en el segundo autor húngaro en recibir el Nobel de Literatura, después de Imre Kertész en 2002. Su obra, llena de poética y radicalidad, confirma que la literatura sigue siendo un espacio para la crítica y la resistencia.
