Israel exhibe cadáver de líder de Hamas; EUA le felicita por el asesinato

Este jueves, el líder del movimiento palestino Hamás, Yahya Sinwar, fue asesinado por las tropas israelíes en un ataque contra la Franja de Gaza. El reporte de la Agencia de Seguridad Israelí (ISA, por sus siglas en inglés) y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) fue hecho público en un comunicado conjunto y acompañado de fotografías del cuerpo de Sinwar, inerte entre los escombros de un edificio bombardeado, la boca abierta, los ojos cerrados y el cráneo destrozado.

Las grotescas imágenes de Sinwar, quien era calificado como el «enemigo público número uno en Israel» por haber sido el cerebro del ataque del 7 de octubre de 2023, reviven el recuerdo de otros sangrientos golpes mediáticos de guerra como la exposición del cuerpo linchado de Muammar el Gadafi, las grabaciones y capturas de la ejecución de Sadam Husein o la supuesta filtración de las fotos del cadáver de Osama Bin Laden que Barak Obama aseguró fue arrojado al mar.

Al concretarse el homicidio, el presidente estadounidense, Joe Biden, llamó por teléfono al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para congratularlo, y posteriormente publicó en su cuenta de X (@POTUS) su pronunciamiento oficial como presidente de los Estados Unidos de América, el cual destacó que esta es una oportunidad para conseguir la liberación de los rehenes del 7 de octubre, y estaba precedido por el mensaje: «El líder de Hamas Yahya Sinwar está muerto. Este es un buen día para Israel, para Estados Unidos y para el mundo. Aquí está mi declaración entera».

Por su parte, Netanyahu, responsable por la muerte de más de 42 mil palestinos, dijo que este asesinato fue “la destrucción del malvado gobierno de Hamas” e insinuó una posibilidad de alto al fuego hacia quienes se rindan y levanten la bandera de Israel, pero al mismo tiempo hizo una violenta amenaza de asedio contra quienes no se inclinen:

“Hago un llamamiento a todos los que sostienen nuestra bandera. A quien levante la mano le permitiremos salir y vivir. Y en la misma medida digo que, a quien hiera nuestra bandera, su sangre correrá sobre su cabeza y le haremos rendir cuentas”.

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