El día de ayer, más de cien mil personas en diversas partes de Italia, salieron con el lema de «bloqueemos todo. Detengamos el genocidio». La huelga fue de 24 horas, exigiendo el final del genocidio en Palestina y que el gobierno fascista de su país, encabezado por Georgia Meloni, tome acciones contundentes contra el estado ilegítimo y genocida de Israel y se posicione.
La movilización fue realizada por las y los trabajadores de la Unión Sindical de Base (USB), la comunidad estudiantil y sectores de la población italiana, quienes mostraron su descontento en las calles de su país por el genocidio y su gobierno, al que acusan de ser «pasivo».
«Si no bloqueamos lo que Israel está haciendo, si no detenemos el comercio, la distribución de armas y todo lo demás con Tel Aviv, nunca lograremos nada», declaró Walter Montagnoli, secretario nacional de la Confederación de Base Unitaria (CUB), desde la movilización realizada en Milán.
El país fue paralizado, después de que las y los manifestantes bloquearan el transporte público, las avenidas y vías principales, así como lugares turísticos. Las autoridades respondieron con violencia, desplegando a las fuerzas de seguridad, mismas que usaron tanquetas con agua y gas lacrimógeno, seguido de abuso para tratar de desplegar a las y los manifestantes.
La primera ministra italiana, -fascista, seguidora de Mussolini-, Georgia Meloni, apoyó a los elementos de seguridad de su nación, condenando las movilizaciones, calificándolas como vergonzosas, y señalando que en dónde hubo enfrentamientos entre la policía y manifestantes, se tienen que pronunciar en contra las y los organizadores y condenar los hechos.
Así, en más de 75 ciudades hubo movilizaciones contra el genocidio y su gobierno, las principales fueron en: Roma, Bolonia, Milán, Turín y Venecia.
Para el caso de Venecia, las y los manifestantes denunciaron que su gobierno sigue permitiendo que, desde sus puertos, salgan armas, municiones y recursos hacia el estado ilegítimo y genocida de Israel, por lo que exigieron la prohibición de cualquier embarque que tenga como destino apoyar el genocidio.
Finalmente, la movilización ocurre mientras las manifestaciones incrementan en Europa, exigiendo a sus gobiernos tomar acciones más contundentes contra el genocidio y la nación ilegítima y genocida de Israel.
