La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, abordaron en sus respectivas conferencias de prensa los recientes casos de linchamientos en la entidad. Ambos coincidieron en la necesidad de reforzar la coordinación entre autoridades para prevenir estos hechos.
Sheinbaum informó que el Gobierno Federal trabaja junto con la Secretaría de Seguridad Ciudadana y los mandos estatales para evitar futuros linchamientos. La mandataria subrayó que el objetivo es fortalecer la estrategia de seguridad y «evitar que estos actos se repitan», aunque no ofreció más detalles sobre las acciones específicas en curso.
Por su parte, Céspedes reveló que durante el último año se han registrado más de 400 intentos de linchamiento en Puebla, de los cuales solo cuatro se consumaron. Esta cifra, que representa menos del 1% del total de casos, muestra la gravedad del problema. El mandatario hizo un llamado a los alcaldes entrantes para que refuercen la vigilancia en sus comunidades y apliquen los protocolos de actuación de manera efectiva.
El gobernador también destacó la importancia de recurrir a la Guardia Nacional y las fuerzas armadas en situaciones críticas, pero solo como medida extrema. «Es fundamental que las autoridades locales estén preparadas para manejar estas situaciones de manera adecuada», afirmó.
Los linchamientos, que ocurren con mayor frecuencia en zonas rurales y marginadas, reflejan la desconfianza de la población hacia las instituciones de justicia. En años recientes, Puebla ha sido uno de los estados con mayor incidencia de estos actos, lo que ha generado preocupación entre autoridades y defensores de derechos humanos.