Un día antes de las fiestas patronales de San Salvador o Fiestas Agostinas, la bancada del partido oficialista Nuevas Ideas, que constituye la mayoría en el Congreso de El Salvador, aprobó una reforma a la Constitución para permitir la relección indefinida del presidente, extender su mandato de cinco a seis años y eliminar el balotaje. Además, se acortó el actual periodo del mandatario, Nayib Bukele, para que finalicé en 2027, en lugar de en 2029, y así pueda ser votado en el mismo proceso que los diputados y alcaldes.
«¡Ha muerto la democracia en El Salvador!»
La controversial reforma fue aprobada con 57 votos a favor y sólo tres en contra, pues, de los 60 diputados que conforman el Parlamento, únicamente seis no pertenecen a la coalición de Bukele, y tres de ellos decidieron votar en su línea. El debate antes de la votación sólo se sostuvo gracias a dos legisladoras: Claudia Ortiz y Marcela Villatoro.
«La situación de esta noche es tan grave que ustedes no se dan cuenta lo que trae una relección indefinida. Trae acumulación de poder y debilita la democracia. Existe corrupción y clientelismo porque aumenta el nepotismo, se frena la democracia y la participación política […] ¡Ha muerto la democracia en El Salvador!», fue el alegato de la diputada opositora Marcela Villatoro, de Alianza Republicana Nacionalista (Arena).