Aunque la pieza fue retirada inmediatamente por las autoridades de la ciudad de Nueva York, los habitantes de la urbe celebraron que los artistas no se callen ante el fascismo de Donald Trump.
En pleno barrio de Manhattan de la ciudad de Nueva York en los Estados Unidos, el artista callejero James Colomina instaló su nueva escultura titulada “Donald”, una representación caricaturizada del líder estadounidense Donald Trump que lo muestra con el pecho al aire, emergiendo de una alcantarilla y cara a cara con una rata.
«Lo instalé clandestinamente en un lugar emblemático, donde Donald Trump construyó su imagen, su imperio, su leyenda, con torres doradas, edificios enormes y eslóganes brutales», dijo el artista originario de Francia a “Le Figaro”.
En la misma entrevista, remarcó que busca hacer un «contraste» con la imagen «poderosa y orgullosa» del presidente estadounidense: «Lo ridiculicé, lo puse a ras de suelo, incluso le añadí un poco de pelo para que no pareciera grotesco «, continuó el artista callejero.
Por desgracia para el artista y los neoyorquinos, la escultura apenas estuvo una hora montada, pero James agregó: “La seguridad intervino de inmediato. Se la llevaron. Estaba entre la gente que tomaba fotos. Estaba junto a ellos como si nada hubiera pasado. No quería que me vieran. Exhibirse aquí es un poco peligroso».
La obra de James Colomina se enmarca en un momento en que varios artistas y creadores han sido censurados o perseguidos por el gobierno de Estados Unidos por criticar al gobierno autoritario de Trump o denunciar el genocidio que ocurre en Palestina.
“Donald Trump crea un clima de ansiedad que nos asusta como artistas”, remarcó James. Aun así, fue a Nueva York sabiendo de los riesgos: “Trump es capaz de expulsar a estudiantes; con nosotros, podría meternos en comisaría; nos sentimos mucho menos libres que en Francia”, lamenta el artista francés.
Finalmente, James mostró su alegría cuando vio la respuesta de los neoyorquinos que, a diferencia de otros países en que ha montado y ha recibido ataques, en Nueva York fue gratamente recibido y arropado: “No soy el único que piensa así; todo el mundo está en contra de las políticas de Trump”, concluyó.
