Del pasado 11 al 13 de julio, se vivió un fin de semana violento y lleno de xenofobia en las calles de Torre-Pacheco en la región de Murcia, España, esto después de que juventudes de ultraderecha salieran a las calles con la consigna de «cazar migrantes», en especial a aquellos de origen africano.
Los sucesos habrían tenido un precedente, cuando un hombre de la tercera edad fue agredido el pasado miércoles 2 julio sin motivos. La ultraderecha de la región decidió encontrar como culpables a los migrantes de la zona.
Los siguientes días, en grupos de Telegram, X y otras redes sociales comenzaron a organizar un fin de semana de violencia para perseguir a la comunidad migrante y amenazarlos.
Así, el viernes 11 de julio salieron a los conservadores a las calles para atacar a la comunidad migrante; con lo que no contaron es que los migrantes no se dejarían intimidar. En consecuencia, la policía se vio superada pero, no se registraron acciones mayores.
El sábado 12, también hubo agresiones de la ultraderecha pero no solo dirigida a migrantes, también a las y los españoles que se relacionan con las y los migrantes a los que buscaban perseguir.
Tras los hechos ocurridos, fueron detenidos por lo menos cinco masculinos y las autoridades locales denunciaron que los «discursos de odio» y la «incitación a la violencia», fueron los que terminaron por provocar la crisis.
Para el domingo terminaron de ser detenidos ocho hombres más, y la violencia que se había registrado en días previos ya habría disminuido considerablemente.
Violencia en España
Por su parte, el Estado, las fuerzas de seguridad e inclusive la iglesia católica se pronunciaron contra las agresiones, llamando a una unidad e integración social.
Finalmente, los hechos ocurren después de que el partido de ultraderecha «Vox» se radicalizara aún más, cuando el pasado 8 de julio, el líder del partido y de los ultras, Santiago Abascal, propuso expulsar a todos los migrantes junto con sus hijos, para recuperar los «valores» españoles.
