Con cinco modalidades y apoyos como “Cuota Cero” para jóvenes en situación vulnerable, la BUAP refuerza su compromiso con el bienestar académico, económico y deportivo del estudiantado.
Durante los últimos cuatro años, uno de los compromisos de la BUAP ha sido impulsar acciones encaminadas a la salud y bienestar físico de los estudiantes, además de reconocer sus méritos académicos y deportivos. En este camino se inscribe el Programa Integral de Becas, con cinco modalidades: alimenticia, excelencia, académica, socioeconómica y talentos universitarios, que benefician cada año a casi 17 mil alumnos de las 44 unidades académicas.
Un precedente en estas acciones es el incremento del 50 por ciento en el número de becas institucionales: de 3 mil otorgadas en 2021 se pasó a 4 mil 600 en los años subsecuentes, de las cuales 800 se entregaron a la primera generación de Ciudad Universitaria 2 (CU2).

Asimismo, en apoyo a la economía de las familias, durante la gestión de la Rectora María Lilia Cedillo Ramírez se creó por primera vez en la institución el “Programa Cuota Cero”, destinado a los estudiantes de juntas auxiliares identificadas como de alta vulnerabilidad social.
La coordinadora general de Becas, Fátima Jiménez Vázquez, refirió que esta iniciativa, que implica la condonación de pagos de los servicios escolares, desde la inscripción hasta la titulación, ha beneficiado a cerca de 800 jóvenes.
El primero en obtener este beneficio fue el Bachillerato Tecnológico de Ixtepec, donde la totalidad de su matrícula —317 estudiantes— recibe este apoyo, además de una beca alimenticia, debido a las condiciones de marginación social que allí existen, informó.
De acuerdo con la funcionaria universitaria, en el actual Proceso de Admisión 2025 de la BUAP, el Programa “Cuota Cero” —establecido en 2024— se ampliará en beneficio de jóvenes que provengan de algunas juntas auxiliares del municipio de Puebla.
Programa Integral de Becas
Fátima Jiménez precisó que los alumnos sólo pueden obtener una de las cinco modalidades de becas establecidas, con el fin de que más jóvenes accedan a éstas, para lo cual se publican dos convocatorias al año, hacia los meses de marzo-abril y septiembre-octubre. En cada semestre la población beneficiada es de alrededor de 8 mil 500 estudiantes, que hacen un total de 17 mil al año.
Con respecto a la beca alimenticia, a los jóvenes se les brinda un alimento al día basado en “el Plato del Bien Comer” para asegurar una comida balanceada y equilibrada.
En cuanto a la socioeconómica, esta se otorga a estudiantes de escasos recursos o con alguna vulnerabilidad (provenir de algún pueblo originario o tener alguna discapacidad). Las becas de excelencia y académica, a su vez, responden a trayectorias escolares destacadas para alumnos que tengan promedios de 9 en adelante.
Por otra parte, la de talentos universitarios está dirigida a tres grupos: quienes realizan actividades deportivas, de investigación o culturales en sus unidades académicas, y que representan a la institución en competencias, concursos, etcétera, a nivel estatal, nacional e internacional.
El caso de los deportistas ha sido excepcional, pues en la presente administración se ha incrementado el presupuesto para apoyar a los atletas universitarios que participan en torneos y campeonatos, una acción establecida por primera vez en el rectorado de la doctora Lilia Cedillo. Así, se estima que cada año entre 400 y 500 universitarios son apoyados con una beca de participación, y en caso de ganar alguna medalla, un estímulo económico: 5 mil pesos, presea de oro; 3 mil pesos, si es de plata; y 2 mil, en el caso de bronce.
De esta manera, la Máxima Casa de Estudios respalda la economía familiar de sus estudiantes, a quienes también reconoce sus méritos académico y deportivo; una estrategia para fortalecer las trayectorias escolares hasta su culminación.