El farmacéutico gazatí Omar Hamad ha levantado una grave acusación contra el estado sionista de Israel al presuntamente asegurar que la harina distribuida como ayuda humanitaria en Gaza estaría contaminada con oxicodona, un opioide altamente adictivo. Según su denuncia, publicada en la red social X, la sustancia se encontraría tanto en pastillas ocultas dentro de los costales como mezclada directamente con el alimento, lo que constituiría un “atentado a la salud pública” con posibles fines de control social.
Hamad explicó que la oxicodona actúa sobre el sistema nervioso provocando una adicción grave y deterioro físico, depresión respiratoria, alteración de conciencia, así como daños irreversibles en la salud, transformando a las personas en “sombras de lo que eran”, según sus palabras.
El gobierno de Gaza controlado por Hamas respaldó la acusación, señalando que han documentado al menos cuatro casos de hallazgos de pastillas en bolsas de harina procedentes de centros de ayuda coordinados por Israel y Estados Unidos..Además, sospechan que parte de la harina podría estar adulterada con el opioide en polvo.
Contexto de crisis humanitaria
El señalamiento surge en medio del colapso sanitario en Gaza, donde el 75 por ciento de los ppozosde agua se encuentran destruidos desde octubre de 2023 lo que ha contribuido a 19 mil casos de diarrea aguda debido a la escasez de agua potable. A esto se suma el bloqueo israelí que obstruye la entrada de ayuda, dejando a miles en riesgo de hambruna.
Cabe destacar, que medios como la agencia EFE no han podido confirmar la denuncia, a pesar de que Hamas insiste en que es parte de una política sistemática de Israel. l. Además, de acuerdo a la organización militar, al menos 500 palestinos han muerto a los alrededores de estos centros, lo que para ellos es una trampa mortal.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no se ha pronunciado específicamente sobre esta acusación, pero ha reiterado su preocupación por el uso político de la ayuda humanitaria en Gaza. Mientras Israel niega los señalamientos, atribuyéndolos a propaganda de Hamas.
Para finalizar, las denuncias de Hamad abren un nuevo frente en la crisis gazatí, planteando interrogantes sobre posibles nuevas violaciones a los derechos humanos. La comunidad internacional enfrenta presión para investigar estos hechos, que de confirmarse podrían escalar a la lista de crímenes de guerra contra Israel.