En una manifestación de protesta contra la presidenta municipal, Imelda Gil Osorio, pobladores de Nealtican clausuraron este lunes, simbólicamente, la sede de la alcaldía, colocando cintas amarillas para restringir accesos y salidas, y lonas en las que expresan su negativa a seguir aportando agua de su territorio para abastecer a la Angelópolis.
Tras permitir la salida pacífica del personal, los pobladores sellaron simbólicamente el edificio con cintas amarillas, marcando su desacuerdo con la gestión local del agua.
La protesta se desarrolló en un ambiente tenso. Testimonios señalaron que elementos de la Policía Municipal adoptaron una actitud hostil hacia los manifestantes, aunque no se reportaron confrontaciones mayores.
Este episodio no es aislado. En diciembre pasado, el Comité de Defensa del Agua de Acuexcomac denunció intentos por parte de la presidenta municipal de criminalizar la organización vecinal. Durante una convocatoria a una asamblea comunitaria, la policía intimidó a una familia que participaba en la difusión del evento, provocando incluso una crisis de ansiedad en una menor.
La alcaldesa había respaldado inicialmente esa reunión mediante un oficio fechado el 29 de noviembre. Sin embargo, días después, en un comunicado nocturno, cambió de postura y expresó su rechazo al encuentro. Para los integrantes del Comité, esta incongruencia revela un patrón de represión hacia la movilización social, en un tema tan sensible como el acceso y la gestión del agua.
El acto de ayer fue consecuencia directa de una asamblea comunitaria a la que fueron convocadas las autoridades municipales, pero que fue desairada por la alcaldesa Imelda Gil Osorio y su equipo. La ausencia institucional en un momento de tensión reafirmó para los ciudadanos la percepción de abandono gubernamental.
Aunque la edil convocó a otra reunión pública para mañana sen el zócalo de la localidad —con el objetivo de discutir la propuesta estatal de excavar un quinto pozo a cambio de continuar usando cuatro ya existentes que abastecen a la capital desde 1994—, la desconfianza ciudadana motivó al movimiento Pueblo de Nealtican en Defensa del Agua a llamar a una asamblea paralela, en el mismo lugar y a la misma hora.
