La muestra de la investigación multidisciplinaria «Estelas del Usumancinta» estará disponible a partir del 21 de junio de 2025 y permanecerá abierta hasta el 4 de enero de 2026. El resultado de esta investigación multidisciplinaria que fue realizada por la antropóloga social Sandra Rozental, el investigador artístico Emilio Clapela y el artista visual Eduardo Abaroay será presentados en el Auditorio del Museo Amparo.
El río Usumacinta recorre desde las montañas de Guatemala hasta el Golfo de México y se considera el último río vivo del país por el gran ecosistema que aún alberga, su nombre, traducido del náhuatl significa «el río del mono sagrado» y los rastros de su historia se encuentran esparcidos por la cuenca donde los antiguos mayas construyeron ciudades y tallaron monumentos que se conocen como «estelas» y han sido un amplio objeto de estudio y saqueo.
En esta exposición se significa la palabra estela a través de dos definiciones, una es las estelas talladas en piedra y otra es las marcas de espuma que permanecen en la superficie del agua después del paso de una embarcación, estas marcas que dan forma al río y las estelas talladas son huellas y agitaciones que hacen presente lo ausente.
Actualmente la cuenca del Usumacinta sufre las consecuencias de una larga historia de depredación y extractivismo debido a que durante más de un siglo se derribaron sus árboles para extraer madera y caucho, sus piedras fueron serruchadas y trasladadas a museos y colecciones privadas y más recientemente la ganadería, los monocultivos, la curiosidad científica y el turismo arrasan sus tierras y acechan el su futuro.
Se ha investigado a través de vídeos, esculturas e instalacinones, sobre su historia y ecología y se indaga sobre los problemas que surgen del uso de nuevas tecnologías en la investigación del medio ambiente. Es por esto que mediante videos, fotografías, esculturas, materiales de archivo y piezas mayas, esta exposición cuestiona sobre la posibilidad de una reconciliación del río con lo que le ha sido arrebatado.
