El pasado lunes 9 de marzo del año en curso, el presidente de Francia, Emmanuel Macrón, calificó como «vergüenza» y «un escándalo» el bloqueo humanitario que es orquestado por Israel contra el pueblo palestino.
Además, Macrón llamó a Israel y a Hamás a realizar la liberación de rehenes y reafirmo el llamado contra Israel para que realice la «reapertura de las rutas humanitarias».
El mandatario francés aprovechó su comunicado para condenar también el secuestro del barco «Madleen» —que también ha sido renombrado como «la flotilla de la libertad»— y mencionó que Francia estará «atenta» de como se vaya desarrollando.
El Madleen tenía como objetivo romper el bloqueo de Israel y llevar ayuda humanitaria para la población palestina.
La embarcación contaba con 12 tripulantes activistas, pertenecientes a Francia, Alemania, Brasil, Turquía, Suecia, España y Países Bajos, quienes fueron secuestrados por el ejército israelí. Posteriormente fueron llevados a un paradero desconocido y, más tarde, se les regresó a sus países de origen, sin mayor explicación.
Por su parte, miles de personas lideradas por la izquierda francesa, salieron a las calles para exigir a sus líderes y lideresas que tomen acciones contra Israel por sus crímenes, así como que se esclarezca la detención de los activistas.
En dicha movilización el líder de la izquierda francesa, Jean-Luc Mélenchon, reconoció el coraje de la tripulación del Medleen. Asismismo, solicitó la liberación de Palestina, de la tripulación que aún está detenida y que se permita el ingreso de la ayuda humanitaria.
Finalmente, estas acciones se han replicado en buena parte del mundo, mientras el genocidio contra el pueblo palestino continúa. A pesar de ello, parece ser que el poder político y económico de Estados Unidos puede más que las acciones de la comunidad internacional.
Es una vergüenza y escándalo el bloqueo humanitario a Gaza: Macrón
