Guardabosques del Comité Tlamaya y recicladores de madera de la junta auxiliar de la Resurrección exigieron a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) dar una posición oficial ante el hecho de que el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, ya ha iniciado trazado y asegura que cuenta con todos los permisos necesarios para la construcción del Ecoparque de La Malinche, aunque en ningún momento ha presentado el proyecto a los pueblos, ni lo ha sometido a la consulta previa e informada que por ley corresponde por ser una comunidad indígena.
En una rueda de prensa, este 27 de mayo, las y los pobladores reprocharon que el gobernador no ha brindado información pública suficiente sobre este megaproyecto que, por sus dimensiones y vocación hotelera para deportistas de alto rendimiento, se perfila violatorio de las muy estrictas medidas de protección que rigen sobre el territorio de la Malinche, el cual es una de las zonas naturales más importantes y vulneradas del centro del país, y es hogar de flora y fauna endémica que correría riesgo de construirse este ecoparque que, en enero de 2025, ya tuvo una suspensión temporal por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Al señalar que una obra de esta envergadura por fuerza ocupará agua de esta zona natural criticaron que además del mutis que ha mantenido la Conanp, instancias federales como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional de Agua (Conagua), que suelen ser muy estrictas con la población en general, también han guardado silencio sobre este proyecto que toca directamente a sus áreas de responsabilidad y que parece ser la continuación de un plan del 2001, del ex gobernador Melquiades Morales Flores, que fue rechazado porque violaba las disposiciones de protección de la Malinche.
Hay un amparo, a nombre de cuatro niñas, contra el trazado del ecoparque
Alondra Cuatlaxahue, integrante del Colectivo Tlamaya, señaló que desde 2024 llegaron a la Resurrección y a la junta auxiliar vecina de Canoa prestanombres que compraron terrenos que eventualmente cedieron para este parque.
Sin embargo, la guardabosques también señaló que no todas las propiedades que se han trazado son de personas a favor de este proyecto, pues algunas que pertenecen a críticos de esta construcción, incluidas cuatro hectáreas pertenecientes a su hermana, Griselda Cuatlaxahue, quien fue candidata a la presidencia auxiliar de la Resurrección y fue detenida junto con otras personas, cuando protestaron por los resultados electorales y fueron acusadas por el cargo de motín.
Maximiliano Faustino Cuatlaxahue, quien es dueño de una empresa recicladora de madera, acusó al gobierno de Armenta de criminalizar a su hija y toda su familia, generando la impresión pública de que, tanto el conflicto electoral como su oposición al ecoparque, se deben a una supuesta intención de talar los montes. Sin embargo, presentó una serie de documentos emitidos por SEMARNAT y PROFEPA que avalan que su actividad se realiza con madera reciclada y debidamente autorizada que pasa por procesos de inspección intensos.
Finalmente, anunciaron que ya interpusieron un amparo en contra del trazado que se hizo en sus tierras, y que dicha medida legal está a nombre de cuatro niñas, hijas de Griselda Cuatlaxahue, pues son ellas quienes heredarían esa propiedad que por generaciones ha pertenecido a su familia y que está sujeta a las disposiciones legales de protección del área natural.
