Como quien despide a un viejo amigo, sor Geneviève Jeanningros estuvo junto al féretro de Francisco solo con su mochila, mientras obispos y potentados pasaban a su lado.
La imagen de una monja saltándose los protocolos del funeral del papa Francisco en el Vaticano ha circulado por las redes sociales. La mujer de la tercera edad pasó más de siete minutos al lado del féretro abierto mientras pasaban por breves periodos las comitivas mostrando sus respetos. La señora solo llevaba una mochila verde mientras lloraba cerca del cuerpo del sumo pontífice.
La monja que ha podido romper los protocolos es sor Geneviève Jeanningros, amiga cercana del papa Francisco, perteneciente a la orden de las Hermanitas de Jesús y quien fue amiga del papa durante varias décadas,
Genevieve eligió llevar una vida sencilla y se mudó a una caravana en Parco Lido – Il Luna Park di Ostia, donde convive con trabajadores de una feria y un circo. En su sencillez, acudió a las audiencias del Vaticano acompañada por personas pertenecientes a la comunidad LGBT+ y trabajadores de la prostitución. Siempre ha visto por las personas vulnerables para que reciban ayuda y vio por ellos durante la pandemia. Una de sus misiones fue que el mismo papa Francisco conociera lo que viven las personas y así intercediera por todas ellas, sin excepción.
Con 81 años, Geneviève Jeanningros fue sobrina de la religiosa Leonie Duquet, monja francesa secuestrada y asesinada durante la dictadura militar en Argentina. Ella se acercó al nuncio apostólico para pedir justicia por su tía. Al pasar el tiempo se hicieron amigos y al pasar el tiempo, Geneviève defendió las causas sociales de la gente, llegando a Roma para dar voz ante el Vaticano a los que por décadas fueron despreciados por los clérigos conservadores.
Incluso ante las ceremonias fúnebres al papa Francisco, Geneviève acompañó a su amigo, junto con los sentimientos de las personas a las que acompaña para que tengan una vida mejor.
